Resumen:
Los problemas observados en el Área Metropolitana de la Ciudad de Toluca, presenta áreas verdes insuficientes para mitigar la contaminación atmosférica y por lo tanto, hay una disminución en el bienestar social; Dado que las áreas presentes contribuyen a la asimilación de contaminantes atmosféricos, facilitan la infiltración de las lluvias, atenúan las corrientes de aire, regulan el régimen térmico, proporcionan refugio en diferentes inclemencias, amortiguan los efectos del ruido, mejoran el paisaje y suavizan el impacto visual de Las construcciones masivas, es decir, influyen en la mejora de la calidad de vida de la población. Además, la presente investigación hace referencia al estudio de la calidad de vida en la ZMCT, área en la que se considera un desarrollo paulatino, pero que a la vez también presenta un gran sector de la población al margen de esos beneficios incluida la calidad de vida; vinculado a ello en el siguiente se describen los principales organismos y programas que atienden aspectos relacionados a la calidad de vida. Una de las propuestas que en los últimos años ha cobrado mayor importancia es la de la sostenibilidad, la cual promueve de manera integral aspectos económicos, sociales y ambientales. (Hernández 2009 en Torres; 2013) señala que en la calidad de vida urbana está implícita la idea de sustentabilidad, lo cual supera profundamente el concepto economicista del bienestar, el cual solo es medible en el crecimiento económico. El inicio de siglo XXI es sin duda un momento histórico relevante para la sociedad, en el cual las expectativas de transformación generada por el entorno político y económico provocaban incertidumbre en su “estado y modo de vida”, razón por la cual las decisiones institucionales de orden internacional en los últimos años han sido evidentes, sobre todo si hacemos hincapié en aquellas que tienen como objetivo el de promover el desarrollo de los países que tradicionalmente se han quedado al margen de ofrecer mejores condiciones de vida al interior, o que en su caso, no se han visto favorecidos por las políticas neoliberales imperantes. De ahí que el tema del desarrollo se encuentre frecuentemente en las mesas de discusión dentro del entorno político y académico, pero más allá de esto, todavía siguen pendientes las fórmulas que reditúen en el bienestar social (posteriormente se hará referencia sobre su conceptualización). En lo que respecta al término “calidad de vida”, inicialmente hizo referencia a los ámbitos del medio ambiente y del deterioro de las condiciones de vida urbana, y es a principio de los años sesenta cuando surge un gran interés por su atención debido a los efectos que sufrió la sociedad a causa de la incesante industrialización, este proceso implicó la necesidad de tener información para medir o estimar parámetros de tal forma que nos aproximara a una realidad más objetiva. El aspecto ambiental, ha surgido innumerables investigaciones que han convergido en el término de “sostenibilidad”, sin embargo, dado que su conceptualización es multidimensional más no limitada, las áreas y disciplinas del conocimiento de diferente índole han abordado planteamientos a través de diversos enfoques teóricos. El deterioro ambiental provocado por el fenómeno de la industrialización hace algunas décadas ha desencadenado lo que los especialistas denominan actualmente la “crisis ecológica”, que para las generaciones actuales y futuras representa un elevado costo económico y social, y esta expansión industrial específicamente en zonas urbanas se manifestó en aspectos de concentración demográfica, demanda de infraestructura, agotamiento de áreas verdes, transformación del uso de suelo entre otros, esto nos lleva a deducir que las grandes ciudades presentan dos facetas opuestas: por un lado, son atractivas (receptoras) para la sociedad por el hecho de que ofrecen elementos como empleo, servicios educativo, de salud, etcétera; y por otro, son vistas como zonas de conflicto ante la insuficiente oferta de aspectos antes mencionados, y que se podrían agregar otros más como es la inseguridad, tráfico, vivienda, por mencionar sólo algunos y que inciden de manera negativa en los ciudadanos (Torres et al; 2013)