Resumen:
La infancia sorda pasa por las mismas etapas de desarrollo cognitivo que la infancia oyente, aunque la lengua no la adquieren de forma espontánea y natural en un contexto predominantemente, oyente, sin embargo, si son expuestos a la lengua de señas desde el nacimiento pueden acceder al lenguaje como sus pares oyentes. El propósito del presente escrito es analizar cómo el papel del lenguaje es fundamental para la construcción del pensamiento; la categoría de género puede aportar la visión crítica en torno a cómo se gesta el desarrollo cognitivo desde la niñez y así comprender la influencia de los significados, símbolos y representaciones que pueden ser determinantes para el comportamiento de las personas. Para ello, se analizó la experiencia tres docentes que ejercen su labor en una escuela pública de educación especial mediante una entrevista con base en una guía enfocada en aspectos como la formación profesional, dificultades que se enfrentan al enseñar la lengua de señas mexicana (LSM) y la relación de género y lenguaje. La LSM es otro idioma y no es equivalente al español, desde un enfoque de género las personas oyentes también quedan invisibilizadas ante la lengua de las personas no oyentes porque además el vocabulario no representa una copia fiel del español, como se piensa qué es. El lenguaje es una pieza angular para entender el mundo de las personas, es decir, cómo organizan su realidad, las relaciones sociales que pueden construir, la interacción en el plano simbólico y la conformación de la subjetividad en la intersubjetividad.